"Caminamos por las calles de la ciudad sin vernos, sin prestarnos más atención que la necesaria para esquivarnos. En esta sociedad en la que vivimos, todo son prisas, no tenemos tiempo para nosotr@s ¿Cómo lo vamos a tener para los demás?
¿Alguna vez te has parado a observar? no sólo a mirar, si no a ver a las personas que nos rodean. A esa persona que pide cerca de tu casa, al chico que está en un banco de la plaza triste, a esa persona mayor que parece que todo el mundo se esfuerza en no ver, como si fuera invisible.
¿Por qué no humanizar un poco esta sociedad?, dediquémonos y dediquemos un poco de tiempo, en vez de ese euro que dejas en su mano, en un vaso de plástico, en una caja al lado de su manta ... Invitémosl@ a un café a un té, a lo que sea y compartamos nuestro tiempo con el/ella por un rato, que sienta que l@ vemos, que existe, que no es una sombra que dura en nuestro recuerdo los tres segundos que tardamos en pasar por delante evitando mirarl@ a los ojos.
Sentémonos y escuchemos su historia (si quiere) porque de esas historias y esos momentos compartidos va este blog, De las historias de esas personas que nos esforzamos en no ver, porque nos incomoda su realidad y nos hace cuestionarnos.
Porque muchas veces lo que necesitamos es que nos VEAN, nos ESCUCHEN, nos pongan una mano en el hombro o nos abracen.
Os invito a que colaboréis y me hagáis llegar vuestras experiencias, vuestras y sus historias, este blog no tiene un objetivo fijo, podemos llegar a una persona en un mes a varias o a ninguna. No me preocupan los números, porque visibilizar y llegar a una ya me parece suficiente.
Un abrazo y nos vemos por la calle."

blog.ivisibles@gmail.com


martes, 30 de diciembre de 2014

Manuel

Centro de Madrid, domingo 28 por la mañana, llevo unos días algo inquieto, con la mente y mi corazón desconectados, confusos y decepcionados, así que me he acercado al centro a pasear a desconectar de mi. 
Lo cierto és, que no presto mucha atención a por donde voy, simplemente ando sin rumbo intentando no pensar, más tarde veré que es alguna de las calles cercanas a Sol. 
Y sin buscarlo o quizás sí, me encuentro parado delante de un cartón, el mensaje no está muy elaborado pero es directo, "En paro, sin subsidio y sin casa desde hace 2 años 3 meses y 12 días" junto a él acostado debajo de unas mantas, se atisba una figura, no veo gran cosa porque está completamente tapado, solo unos pies que tienen varias capas de calcetines.

“Creo que voy a desayunar por segunda vez”, doy una vuelta a la manzana y a la tercera encuentro un bar que pone café para llevar y compro un par de cruasanes. (y por un momento pienso espero que le guste el café, que con Petro casi la cago  ), Aunque esta vez me encuentro un problema mayor, como diablos me acerco a alguien que está dormido debajo de un kilo de mantas, estaba tan motivado, que no he caído en algo tan simple jejejejeje espero no tener que desayunar tres veces 

Me paro delante, miro atentamente a ver si detecto algún movimiento que me indique que está despierto, pero nada, la manta ni se mueve, si no fuera por el pie, diría que no es mas que una pila de mantas, tiradas en la calle, así que…. Ideote , decido darle los buenos días, vale la primera vez y bueno puede que la segunda vez lo dijese muy bajito, la tercera vez sí que me atrevo a decirlo, más alto, pero tampoco se aprecia una reacción, al final me acerco dejo el café y el cruasán junto al cartel, y le digo que le dejo un café y un bollo al lado y que espero que no se le enfríe, y ..... UEEEEEE victoria, hay movimiento ahí abajo jejejeje

Hoy me gustaría hablaros de Manuel, 45 años, y como reza el cartel 2 años 3 meses y 12 días viviendo en la calle o en albergues.

Reconozco que no sabía muy bien cómo iba a ir las cosas, al principio ha sido un poco raro, no sabía, si solo querría el café y el bollo, o si aceptaría la compañía, así que toca preguntar.

Manuel " Claro, tu eres el que invita" .

Los primeros minutos los pasamos en silencio, he de reconocer, que por mi cabeza pasaban mil y una formas de iniciar una conversación, que al segundo descartaba (os juro que eran horribles y si, una de ellas era hablar del tiempo :p), así que decidí empezar a hablar un poco de mí, y lo que me había llevado delante de su cartel, no sabía si me estaba o no escuchando, hasta que mirando el café empezó él a hablar también, no sé si era vergüenza o miedo a que viese algo dentro de sus ojos, el caso es que en ningún momento me mantuvo el contacto visual, empezó con un gracias por el café, me contó lo difícil que es la calle y lo que cuesta tener una comida o algo caliente (ya que no le dejan entrar en muchos sitios), de cómo casi todas las personas que pasa a su lado gira la cabeza y la mayoría de la gente que se le ha acercado a sido para reírse a su costa, y que pensaba que yo iba a ser uno de esos.
No quise preguntarle por ese asunto porque parece que le afectaba bastante así que intente cambiar de tema, ¿qué tal el café?¿y el cruasán? Joe que frío hace... (si si, al final recurso fácil, me falta practica todavía ^_^) estuvimos un ratillo hablando de cosas sin importancia y al final hablando sobre las parejas, me empezó a contar un poco de su historia, me habló de su familia, de cómo las cosas empezaron a ir mal cuando se quedó sin trabajo y empezó a beber más de la cuenta, hablaba con cierto rencor, porque según pude deducir, piensa que no le apoyaron en un momento difícil y se deshicieron de él, de como al quedarse sin paro ni casa, lo único que podía hacer es ir a la calle, y como en la situación actual, le es imposible encontrar ningún trabajo.
Ha sido bastante frustrante, cuando te dice que él se echa debajo de la manta, esperando no despertar al día siguiente, que no ve qué sentido tiene estar aquí, Le pregunte por los albergues o por organizaciones locales que en la zona puedan ayudarle, para él, el albergue es solo una opción si hace muchísimo frío, no me dijo el por qué y de lo demás, que sí, alguna manta, comida, pero que al final seguía en la calle.
Hablamos un buen rato y la verdad es que fue muy frustrante no poderle ayudar más, "Tarea pendiente, Enterarme de organizaciones y lugares que trabajen por las personas sin hogar"

Me quedo, con el "gracias, por el café, el bollo y la compañía, por hacerme que el día de hoy fuera diferente y por compartir este rato", y que esperaba que nos tomáramos un café otro día.
Y me quedo con otra reflexión, con el gracias por no prometerme ni decirme nada, que hay muchas personas que hablan mucho de lo que van a hacer y al final son sólo palabras, prefiere mil veces un acto pequeño a mil palabras o promesas.

Al final nos despedimos, me dejo darle un abrazo y espero poder tomarme otro día un café con él.

Gracias Manuel, por esas reflexiones y esa gotita de sabiduría.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Petro

Estamos en Navidad, fecha en que la gente se vuelve más "solidaria" y sigo viendo las mismas prisas, si no más, compras, gasto, consumo .....
Parado en la acera de enfrente esperando que el semáforo se ponga en verde veo a un hombre mayor con su violín, tocando a la vez que saluda y sonríe a todo el mundo que pasa, pero si te fijas, puedes ver en sus ojos reflejada la impotencia de no ser visto, es verdad que alguien de pasada le desea unas felices fiestas, pero no es más que una respuesta automatizada, y algunos incluso le dejan una moneda, pero sin pararse ni siquiera un segundo a escuchar su violín, no me puedo imaginar que se tiene que sentir.

Así que he decidido acercarme y conocerle, cuando cruzo la calle, me paro delante de él y me quedo escuchando, él me mira y me desea una feliz Navidad y continua tocando. En respuesta le miro a los ojos le sonrío y le digo, me iba a tomar un café, te apetece uno ......  Esta vez me devuelve la mirada y la música deja de sonar, se me queda un rato mirando como sorprendido sin saber muy bien de que va esto, y al final sonríe y me dice, mejor te.

Os quiero presentar a Petro (por lo menos es como suena su nombre) un violinista Rumano de 69 años.


Menos mal que le pregunte, porque me cuenta que no tolera la leche. Así que me voy a por el te y en cuanto me ve regresar con él, veo como se levanta y guarda su preciado violín en el estuche, se frota las manos por el frío, como anticipando el calorcito del vaso de té y me sonríe, esta vez de verdad..

Una vez que empezamos a entrar en calor, me cuenta, que viene a España en otoño para hacer algo de dinero y mandarlo a la familia en Rumanía, y el se vuelve en verano, su mujer e hijos viven allí, pero no tienen trabajo. Lleva tocando el violín desde los 8 años, pero dice," En Rumania todos músicos, muy difícil dinero"
Duerme cuando puede en alguna casa de acogida y otras en la calle, aunque ahora que empieza el frío, prefiere gastarse un poco de lo que consigue en dormir en un albergue barato. Me cuenta que la gente tiene mucha prisa y casi nadie se para a escucharle y ¡¡ MUCHO menos a invitarme a un té y a hablar !! y se ríe ^_^
Hemos hablado un rato más de nuestras la familias de como la echa de menos, y lo duro que es separarse tanto tiempo.

Luego me ha enseñado la pierna, que le habían operado hace diez días y enseguida le habían dado el alta, que con el frío le dolía bastante, pero que aunque se había quejado, y mucho, se vuelve a reír, para ver si conseguía quedarse unos días ingresado, no pudo con el médico, jejejeje.

Y así hemos charlando un rato más, nos hemos terminado el té, me ha deseado una feliz Navidad con la familia y nos hemos dado un abrazo y cuando me iba, me ha parado un momento y me ha dicho "gracias"

Gracias a ti Petro por compartir un ratito de tu tiempo.